Todos los propietarios de perros hemos oído y leído numerosas noticias y artículos sobre "la enfermedad del mosquito". La más extendida en nuestra región es la Leishmaniosis. Es una grave enfermedad producida por un parásito llamado Leishmania, y transmitida por la picadura de un tipo concreto de mosquito que se llama Flebotomus o “mosca de arena”. Por ello, no debemos temer al contagio directo de perro a perro o de perro a persona.
Se trata de una enfermedad endémica en la mayor parte de España (principalmente en el centro y sureste del país), como podemos observar en el mapa que se detalla a continuación.
(Imagen obtenida de Animal´s Health)
Cuando el mosquito pica a un perro portador del parásito, la leishmania pasa al interior del flebotomo sufriendo una serie de cambios en su interior. Cuando vuelve a picar a otro perro, le inocula la forma parasitaria, quedando el perro infectado de Leishmania. Desde este momento pueden transcurrir meses o años hasta que el animal desarrolle la enfermedad.
Pero, ¿de qué depende que se desarrolle o no la enfermedad? Pues, en la mayoría de las ocasiones, de algo tan sencillo (y complejo a la vez) como es la respuesta inmunitaria de nuestro perro, es decir, de sus defensas.
Los síntomas son muy variables y pueden consistir en:
DIAGNÓSTICO TEMPRANO Y TRATAMIENTO
Respecto al tratamiento, decir que es una enfermedad, hoy por hoy, incurable, porque jamás conseguimos eliminar el parásito, quedando, en el mejor de los casos "atrapados" en determinados órganos y desapareciendo de sangre circulante, consiguiendo así una notable mejoría en la calidad de vida del paciente y desapareciendo los síntomas casi totalmente. Todo ello gracias a que en los últimos años han aparecido nuevos tratamientos farmacológicos.
Es de vital importancia realizar un diagnóstico temprano. Hoy día disponemos de test que se realizan en sangre y que en diez minutos nos dicen si nuestro perro está infectado. De esta manera, es absolutamente recomendable acudir al veterinario cada año al término de la época de mosquitos (normalmente, a partir de octubre o noviembre), Así sabremos si ese año nuestro perro ha sido infectado o no.
PREVENCIÓN
Es muy importante mantener a nuestro perro lo más protegido posible de la picadura de este flebotomo. Esto se realiza mediante la utilización de los antiparasitarios externos adecuados (collares o pipetas). Es importante consultar con el veterinario acerca de estos productos, ya que no todos los collares y pipetas protegen frente a la picadura de este mosquito.
Además, existe una vacuna frente a la leishmaniosis canina. A diferencia de los antiparasitarios externos, que tienen como objetivo evitar la picadura del insecto transmisor, la vacuna lo que pretende es que su perro desarrolle defensas naturales frente al parásito que causa la enfermedad. Vacunándoles estamos potenciando su respuesta inmune frente a la leishmaniosis canina.
¿Qué hay que tener en cuenta antes de vacunar?
Lo ideal, para una protección completa frente a la Leishmania, sería que además de la vacuna, se administre algún método de desparasitación externa para evitar la picadura del flebotomo (pipetas o collares).
Si tienes cualquier pregunta que hacer, no dudes en llamarnos a la consulta y te atenderemos gustosamente.
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